martes, 4 de septiembre de 2012

Resistiendo a la crisis

El sector turístico en España, en Cantabria, se ha resentido este verano con la crisis que nos azota. El mes de julio en Cantabria ha sido un desastre y Agosto no ha sido todo lo bueno que cabía esperar. Por nuestra propia experiencia desde Posada San Telmo, os voy a contar ciertos detalles que esta temporada me han llamado la atención:

1. Hay paro y aún así es difícil encontrar a personal para trabajar como 'camarer@ de planta'.
Yo pienso que fallan las 'bolsas de trabajo' y las Consejerías que tienen como objetivo fomentar y dar empleo. Creo que no está bien gestionado y que la información que facilitan no es del todo clara. Hay que ahondar más en este tema ya que gente parada con ganas de trabajar hay, ahora mismo, mucha.


2. Unificar criterios de 'categoría rural' en toda España.
Este tema nos está haciendo mucho daño. Necesitamos un sistema que categorice a los establecimientos rurales de toda españa como lo hacen los hoteles con sus estrellas. En vez de estrellas pongamos que tenemos 'ESPIGAS'. Esto ayudará a los usuarios a mejorar en su selección de alojamientos, entendiendo de una vez por todas la calidad de lo seleccionado. Las competencias transferidad a las Comunidades Autónomas han hecho muchísimo daño ya que cada cual ha ido categorizando a su imagen y semejanza. Resumiendo: un sistema de espigas (de 1 a 5) es una muy buena solución.


3. Cómo ha de ser el turismo rural.
El turismo rural, sus alojamientos, es una evocación hacia la sencillez y la armonía en la que los desayunos buffet, las habitaciones tipo suite (¡madre de DIOS!), los jacuzzi en los baños, las zonas de spa, los gimnasios y algunas otras cosas más, están de más en este mundillo. Dos motivos han hecho posible que muchos alojamientos ofrezcan estos servicios 'antirurales': por una parte, los políticos que han aprobado la Ley de Alojamientos de caracter rural con su idea de que casi todo vale; y por otra parte los usuarios que demandan estos servicios, que por una parte existen y están permitidos. Hay que ser conscientes de lo que implica el turismo rural y acabar de una vez por todas con estos despropósitos.


4. Los precios.
Durante años hemos tenido la gallina de los huevos de oro...hasta que llegó la crisis. Los precios de cada establecimiento rural se fijan de forma libre por sus propietarios y ESTO ES LA JUNGLA!. Hay que regular este aspecto de forma más seria y ser conscientes de que un establecimiento rural no puede tener precios abusivos, por muy 15 de agosto que sea. No todo vale y esto ha hecho mucha 'pupa' al sector, teniendo la culpa nosotros mismos, los gerentes de los alojamientos rurales. Si ponemos precios de forma inteligente nos beneficiamos todos, clientes y propietarios.



Otro día os comento muchas más cosas. Saludos!!